Esta pandemia nos cambio a todos, para bien o para mal. No vemos la hora de que llegue una solución, donde podamos tener la vida normal de antes, sin barbijos, ni distanciamiento. Donde podamos salir con tranquilidad y sin miedo, ese miedo a lo desconocido lleno de incertidumbre que afecta tanto a las personas. El poder volver a estar con nuestros seres queridos, llenarlos de abrazos y recibirlos con mucho amor después de tanto tiempo sin verlos . No hay satisfacción mas grande que estar con personas que te quieren, que le importas...por eso el cuidado a los mayores. De esto aprendí un montón, lo importante que es cuidarnos los unos y los otros. Lo comúnmente llamado responsabilidad social, eso lo que muchos no entienden y luego vienen las consecuencias.
Pero siempre al final del camino hay una luz, esa luz que parece ser la salvación la cura contra todo los males. Ojala sea así, que esa vacuna inmunicé a todos. Cuídate, cuídame, nos cuidamos .