El ser humano tiene una conexión íntima y directa con Dios y lo ignora, porque no se conoce a sí mismo, ni el sentido de su existencia; sufre, se preocupa, goza, llora y pierde su vida en la ilusión de buscar en el exterior lo que está dentro de sí, y aún así no lo sabe. La humanidad, no necesita cosas materiales para ser feliz, necesita despertar y reencontrar su DIOS interior. El despertar de la consciencia radica en el Conocimiento de sí mismo, el cual se basa en los cuatro pilares de la Sabiduría Universal.